MI PRIMERA PATALETA
Comenzamos a discutir estaba muy enojado y le dije ¡tonto, dame mi juguete es mío! Y no te lo presto el me pegaba con Tanta furia y me dijo ¿me humillas? ¡a, a! contéstame tenia la cara roja de furia, les sudaban las manos, los ojos cada vez se le brotaban mas empuñaba su mano derecha con tanto rencor y a la ves la subía con tanta rapidez que yo ni siquiera alcanzaba a voltear la cara, yo estaba asustada, mi corazón palpitaba tal ves unas 10 mil veces por minuto, se me ponían los pelos de punta como piel de gallina, yo comencé a gritar de pánico, mis ojos se pusieron aguados, y el me cogió la cara con sus dos manos como si fueran a darte un beso en la boca, pero el se quedo mirándome fijamente y a mi me salió mi primer lagrima de mi ojo izquierdo: me desespere, lo solté y Salí corriendo hacia mama ella subía por las escaleras corriendo haber que pasaba; cuando la vi la abrasé muy fuete y comencé a llorar aun mas fuerte como un niño mimado, Felipe se escondió debajo de la cama y mama me halo de la mano y me llevo a la habitación, en la que estábamos, era un cuarto grande, todas las paredes estaban de color blanco, a todo el frente de la habitación había un ventanal y al otro lado de este un balcón que dejaba ver aun mas hermoso el día, se alcanzaba a ver el parque de diversiones de toda la unidad, al lado derecho se visualizaba la piscina que era de doce pies de altura y medias unos quizás dos metros de largo y tal vez un metro de ancho, allí se metían todos los niños con sus padres para que les ensenaran a nadar. Al lado izquierdo del parque de diversiones una cancha deportiva inmensa que la veía completa para ver todos los partidos de futbol, yo vivía en el 18 piso y me gustaba mucho porque tenia una vista magnifica.
Al lado de la pared derecha estaba mi cama, era pequeña cosa que hacia ver aun mas grande mi cuarto y a todo el frente del lado izquierdo estaba mi closet que por cierto era un completo desorden, en la parte de arriba tenia un par de cajas medianas llenas de juguetes que ya ni los recordaba, nunca los cogía para jugar con ellos, quizás ya estaban rotos o quien sabe para que los tenia destinados mi madre, en la parte del medio estaba toda mi ropa y en la de abajo mis zapatos, mama al sexto dia de la semana organizaba todo mi cuarto esperando que en algún momento viniera una visita o porque le gustaba ver la casa ordenada.
En el momento que entramos a la habitación Felipe grito con una voz ahogada y muy desesperado dijo ¡no por favor señora teresa! No le diga a mama yo lo hice porque quería jugar y David no me presto el carrito supe innovador; teresa era una mujer muy hermosa, alta y tenia el cabello largo de color rubio era joven tenia los ojos de color marrón, eran grandes y expresaban mucha alegría, un cuerpo de señora elegante y cada que la veía le decía: hola señora teresa.
Todos los días Felipe llamaba después del almuerzo para jugar, le gustaba peinarse con gomina con su cabello parado de color castaño. Era un niño presumido aunque tenia 8 anos y me decía hola David hay que ser muy galanes para conquistar chicas y yo solo pensaba ¡ si claro como no ¡ ya cree que se fijarían en nosotros unos tontos niños que tan solo tienen 8 anos y aun nos gusta jugar con carros y dinosaurios ¡ja! En ese momento le dije oye pipe como le decíamos siempre, me compraron un carrito, es brillante, supe innovador, mira se convierte en robot que camina y dice un montón de palabras, ! creo que las que tu quieras! Vamos jugamos si Claro, contesto ¡Felipe me encantaría ver tu carro supe innovador! El vivía tres pisos abajo del mío y propusimos una apuesta uno subía por el ascensor y otro por las escaleras, para el que llegara primero jugar con el carro, pero lo decidimos con una moneda de 100$ que yo tenia en el bolsillo del pantalón, el escogió cara para el ascensor y yo sello, tire la moneda hacia arriba con tanta fuerza que toco el techo y luego callo con un impulso increíble ¡gane! Grite yo iré por el ascensor te ganare, contamos 1.2.3. Ya Felipe llego primero y no dije nada pero me moleste un poco porque me lo repetía una y otra vez, si te hubieses subido por las escaleras hubieses ganado jajaja te gane esta vez.
El entro a mi cuarto de primero e inmediatamente vio mi carro ya que estaba encima de mi cama, comenzó a jugar y yo veía que lo trataba con tanta brusquedad que yo le grite ¡ ya basta! es suficiente es mi turno, pero el no me presto atención solo estaba hipnotizado con el carro, entonces me dio un ataque de furia y se lo arrebate, el me dio un golpe en mi brazo derecho y le dije ¡ tonto ¡ dame mi juguete y no te lo presto pero el comenzó a ponerse mas furioso y comenzó a pegarme con sus puños fuertes en la cara , de repente mi madre ya estaba en el cuarto, yo la abrazaba y Felipe salía de debajo de la cama y mi madre tomo la decisión de llevarlo a su casa y contarle a María su mama; una señora que era muy agraciada pero a la vez con un orgullo que ni tan solo le presto atención a mi madre, subimos de nuevo a casa y mama converso conmigo hasta calmarnos los dos y aprender de lo sucedido para no tocar el tema por mas tiempo.
LAURA MUNERA PAVON